Trabajamos en clase un cuento sobre el viento y el sol, basado en la fábula de Esopo.
Después de trabajar la lectura y la comprensión del texto, una de las tareas que hicimos consistía en escribir un cuento sobre la luna y el sol para ver quién era el mejor y el más fuerte. Todos los trabajos estaban muy bien, ha sido una actividad que nos ha gustado. Poco a poco vamos mejorando nuestra redacción.
Leímos todos los trabajos en clase y los niños eligieron los dos cuentos que más les había gustado. En primer lugar el de Lucía Martín y con muy poca diferencia el de Telmo. Felicidades a los dos.
Aquí os los dejamos, para que disfrutéis con su lectura.
Un atardecer de otoño, el sol y la luna discutían para ver cuál enamoraba a la Tierra, entonces
hicieron un combate para ver quién iluminaba más tiempo a la Tierra. Llegaron los
días y las noches de otoño. Por la mañana el sol lucía y hacía cantar a los
pájaros y crecer los árboles. Por la noche la luna resplandecía iluminando un
cielo de estrellas. Y prácticamente los días y las noches duraban lo mismo.
Llegó el invierno, los
días eran muy cortos y el sol apenas tenía fuerza para calentar y se sentía
triste y decepcionado. La luna seguía brillando cuando las nubes la dejaban
iluminar un cielo estrellado.
Tras el invierno, llegó
la primavera, el sol tenía cada vez más fuerza, a su paso crecían las flores y
la hierba, incluso algún arco iris. Los días iban siendo un poquito más largos
y las noches, un poquito más cortas porque la luna se cansaba de tanto brillar
y el sol, tan orgulloso, se creía el mejor.
Días después, llegó el
verano, el sol lucía con todas sus fuerzas y calentaba más que nunca. Y de
noche la luna resplandecía en un cielo cuajado de estrellas, algunas fugaces.
¡Qué bonito era ese cielo!
Imposible elegir entre
las dos.
©Lucía
M.
EL SOL Y LA LUNA
Una mañana tranquila,
la Luna y el Sol tuvieron una discusión. La Luna le dijo al Sol:
―Haremos una
competición para ver quién es el más fuerte.
La competición era dar
tres vueltas a la ciudad. En primer lugar la Luna y en segundo lugar, el Sol.
Ya llevaban dos vueltas y cuando era la última vuelta llegó la Luna en primer
lugar. El Sol se puso triste, pero la Luna le dijo al Sol:
―No te preocupes, lo
importante es divertirse en la carrera.
©Telmo