miércoles, 14 de octubre de 2015

EL SOL Y LA LUNA

Trabajamos en clase un cuento sobre el viento y el sol, basado en la fábula de Esopo. Después de trabajar la lectura y la comprensión del texto, una de las tareas que hicimos consistía en escribir un cuento sobre la luna y el sol para ver quién era el mejor y el más fuerte. Todos los trabajos estaban muy bien, ha sido una actividad que nos ha gustado. Poco a poco vamos mejorando nuestra redacción. 
Leímos todos los trabajos en clase y los niños eligieron los dos cuentos que más les había gustado. En primer lugar el de Lucía Martín y con muy poca diferencia el de Telmo. Felicidades a los dos. 
Aquí os los dejamos, para que disfrutéis con su lectura.


EL SOL Y LA LUNA

Un atardecer de otoño, el sol y la luna discutían para ver cuál enamoraba a la Tierra, entonces hicieron un combate para ver quién iluminaba más tiempo a la Tierra. Llegaron los días y las noches de otoño. Por la mañana el sol lucía y hacía cantar a los pájaros y crecer los árboles. Por la noche la luna resplandecía iluminando un cielo de estrellas. Y prácticamente los días y las noches duraban lo mismo.
Llegó el invierno, los días eran muy cortos y el sol apenas tenía fuerza para calentar y se sentía triste y decepcionado. La luna seguía brillando cuando las nubes la dejaban iluminar un cielo estrellado.
Tras el invierno, llegó la primavera, el sol tenía cada vez más fuerza, a su paso crecían las flores y la hierba, incluso algún arco iris. Los días iban siendo un poquito más largos y las noches, un poquito más cortas porque la luna se cansaba de tanto brillar y el sol, tan orgulloso, se creía el mejor.
Días después, llegó el verano, el sol lucía con todas sus fuerzas y calentaba más que nunca. Y de noche la luna resplandecía en un cielo cuajado de estrellas, algunas fugaces. ¡Qué bonito era ese cielo!
Imposible elegir entre las dos.
©Lucía M.


                                          EL SOL Y LA LUNA


Una mañana tranquila, la Luna y el Sol tuvieron una discusión. La Luna le dijo al Sol:
―Haremos una competición para ver quién es el más fuerte.
La competición era dar tres vueltas a la ciudad. En primer lugar la Luna y en segundo lugar, el Sol. Ya llevaban dos vueltas y cuando era la última vuelta llegó la Luna en primer lugar. El Sol se puso triste, pero la Luna le dijo al Sol:
―No te preocupes, lo importante es divertirse en la carrera.

                                              ©Telmo