miércoles, 31 de enero de 2018

CELEBRAMOS EL DÍA DE LA PAZ (30/01/18)

Celebramos la Paz en el patio de las palmeras, como viene siendo habitual. Los alumnos de 6º leyeron un manifiesto por la Paz, hubo bailes de todos los cursos, escuchamos el himno de la alegría y todos los alumnos del colegio cantaron y bailaron Madre Tierra, de Chayanne, canción que habían ensayado en clase de música. En el aula trabajamos la Paz, y todos los alumnos de 1º, 2º y 3º de primaria hicimos el árbol de la Paz para adornar nuestro pasillo. Quedó precioso.





Se soltaron palomas blancas, un momento emocionante para todos :)














FOTOS
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TALLER DE LAS EMOCIONES: REMORDIMIENTO Y CULPA

REMORDIMIENTO

CULPA


Esta semana retomamos nuestro taller con dos nuevas emociones: el remordimiento y la culpa. Las voy a trabajar juntas porque tienen mucho que ver, es más, tienen un vínculo la una con la otra, y para ellos será más fácil de entender estos dos sentimientos si los trabajamos juntos, porque ya es complicado que entiendan algunos conceptos. El trabajo emocional, de todas formas, es algo para trabajar a largo plazo, para que vayan familiarizándose poco a poco con el tema e identificando diferentes emociones y sentimientos y, sobre todo, hablando de ello con naturalidad y sabiendo expresar lo que sienten. Creo que esta vez va a ser complicado que adivinen las emociones solo con ver las láminas. Lo veremos
Si nos fijamos, la ilustración del remordimiento no es alegre y tiene unos colores oscuros. Tiene un punto misterioso, pero lo que más llama la atención es ese ser negro (como un cuervo) que nos acecha. Esta emoción está muy presente en nuestras vidas, en nuestro día a día. ¿Quién no ha sentido remordimiento alguna vez?
En la ilustración de la culpa, lo que más llama la atención es ese enorme peso que tiene al barquito luchando por seguir a flote. Ese peso le impide avanzar.
Para explicar el remordimiento basta decir que todos tenemos una voz interior que nos dice cuándo algo está bien y cuándo está mal. Esa expresión de: "me remuerde la conciencia". El mejor ejemplo para que lo entiendan es Pinocho y Pepito grillo y esa relación que tenían. Pepito Grillo era como la conciencia de Pinocho, le decía cuándo algo estaba mal.
Y hay que diferenciar el remordimiento del arrepentimiento, porque muchas veces se confunde. Nos podemos arrepentir de algo que hemos hecho (¡me arrepiento de haberte escondido el estuche!), pero también de algo que no hemos hecho (¡me arrepiento de no haber comido aquel helado!). Y, por otro lado, nos podemos arrepentir de cualquier cosa, sea mala o no. En cambio, sólo sentimos remordimiento ante algo que hemos hecho mal. Cuando el remordimiento se las ingenia para que no puedas dejar de pensar en algo malo que hiciste, crece ese malestar y te va invadiendo poco a poco. Y es cuando aparece la culpa.
En cuanto a la culpa, hay que "aparcarla", no sirve de nada. ¿Acaso sentirnos culpables nos va a llevar a una solución? ¿Nos va a dejar avanzar? Ya vemos que no, en la ilustración del barquito nos damos cuenta de que la culpa ahoga, es como un peso que no te deja avanzar ni salir a flote. Cuando cometemos un error, cuando nos equivocamos, hay que reflexionar, analizar, pensar por qué ha ocurrido, buscar una solución, pedir perdón si hemos hecho daño a alguien... En definitiva, aprender e intentar mejorar. Lo demás sobra. Sentir remordimiento al hacer algo mal es normal y sano, pero ahogarse en la culpa, no.

Después de hablar sobre las imágenes y trabajar la definición y el concepto de las palabras Remordimiento y Culpa, estaremos preparados para cerrar los ojos y aproximarnos a las emociónes a través de la música. En este caso, música de piano: 

 Rachmaninov Prelude Op.32 No.1 Richter.

Una vez que escuchemos la música, buscamos en nuestra propia vida experiencias sobre las dos emociones para decir lo que sentimos.



Terminaremos con el videocuento La ovejita que vino a cenar. Un cuento donde se expresan el remordimiento y la culpa en algún momento, pero sobre todo donde la ternura, la amistad, la solidaridad y la necesidad de ayudar a los más débiles vencen al final. Es la historia de un lobo bueno. Me encanta este cuento porque después de dos emociones complicadas, el lobo y la ovejita, dos personajes antagónicos, vienen a darnos un baño de ternura.

Un cuento sencillo y con unas ilustraciones preciosas, que nos revelan a la perfección las emociones tanto del lobo como de la ovejita y que estoy segura de que os va a encantar.
Al finalizar el cuento, elaboramos una tarjeta sobre el remordimiento y la culpa, que formará parte de nuestro propio diccionario de las emociones.

¡Esperamos que os guste!