viernes, 11 de octubre de 2019

EMOCIAMAR, TALLER DE LAS EMOCIONES: DULZURA Y CUIDADO

"Siempre se ha dicho que el amor es como una planta. Hay que regarlo y cuidar cada hoja que lo embellece. Y ese amor se convertirá en un árbol frondoso y lleno de frutos". (Amar)


Durante este curso continuaré trabajando las emociones con los niños. Este proyecto me lo planteo como un trabajo de competencia emocional (Como habilidad, la Inteligencia Emocional (I.E.) también se puede enseñar, y constituye uno de los aspectos transversales del currículo escolar, especialmente en los centros educativos extremeños, resaltando el artículo 82 de la Ley 4/2011, de 7 de marzo, de educación de Extremadura (LEEX) destinado a la competencia emocional).
Con este proyecto, que he titulado EmociAmar: taller de las emociones, por estar inspirado en el libro que lleva por título AMAR y porque utilizaremos las láminas y el vocabulario de los rasgos del libro, que es de la editorial Palabras Aladas. 
Pretendo que los alumnos continúen en su aprendizaje de aprender a amar, a respetar, a confiar en sí mismos, a tener empatía, a comprender a los demás, saber escuchar… porque Amar contribuye a nuestro bienestar emocional: nos ayuda a construir buenas relaciones, poniéndonos en valor a nosotros mismos y reconociendo y apreciando el buen trato que recibimos de los demás. De este modo, ayuda a prevenir el acoso, la discriminación y la violencia de género.
Cuando nos sentimos cuidados, respetados, apoyados, nos invade la certeza de que podremos hacer realidad cualquier sueño. Porque sabernos amados nos da alas. Y esa sensación es la más dulce.

¿POR QUÉ AMAR?
Porque me pareció un libro sencillo y esencial para tener en el aula e ir trabajando progresivamente con los niños. Y porque, al igual que el año pasado con Emocionario, Amar trabaja el vocabulario, que les ayuda a poner nombre a lo que sienten. Además, es compatible con cualquier otro programa de educación emocional o competencia emocional. Y, por qué no decirlo, porque tiene unas ilustraciones maravillosas (creadas por veinte artistas), que nos atrapan.

Cada quince días trabajaremos dos rasgos.
Hoy, para comenzar, también haremos un ratito de meditación, mindfulness, como hacíamos el curso pasado, pero esta vez será impartido por Daniela, nuestra alumna de prácticas. Daniela ha hecho un curso de mindfulness. Esta primera sesión será muy especial.

DULZURA

¿Qué nos cuenta Amar sobre la Dulzura?

Ser dulce es tratar a los demás con delicadeza y afecto. Esto incluye no alzar la voz ni emplear palabras groseras o gestos violentos. Al actuar con dulzura, nuestra presencia es para la otra persona tan agradable como una suave brisa.

¿Dónde hallarla?

En un POR FAVOR, en una sonrisa, en una caricia. En cualquier comportamiento que hace sentir bien. Es la medicina más barata y apetecible: una palabra dulce, un gesto amable suelen bastar para reconfortarnos.
La dulzura embellece a quien la practica: sus actos irradian armonía. Además, contagia a quien la recibe: si son dulces con notoros, nos nace ser dulces a nuestra vez.
Que limpien una herida con suavidad es un gesto dulce de CUIDADO.

CUIDADO

¿Qué nos cuenta Amar sobre el Cuidado?

El cuidado abarca todo aquello que hacemos con el fin de que alguien se sienta querido y protegido.

¿Uno decide cómo cuidar?

Generalmente, actuamos de forma voluntaria. Por ejemplo, si tu mascota va a tener cachorros, tú decides acariciar su frente, traerle una mantita o decirle palabras dulces. No obstante, algunas veces, nuestro sentido del cuidado pasa hasta el inconsciente. Como cuando una persona, en un accidente, socorre, din pensarlo, al ser querido que tiene a su lado.
Al sentirnos cuidados, nos invade la certeza de que nos tienen en alta ESTIMA.



LA MAGIA DE LOS BUENOS TRATOS