miércoles, 24 de octubre de 2018

TALLER DE LAS EMOCIONES: SOLEDAD




Esta semana os traigo una nueva emoción: la SOLEDAD. Como es habitual, partimos de la ilustración para abordar la emoción. La ilustradora de la lámina es Jazmín Varela, que plasma muy bien la soledad con esta imagen de la casita, alejada de todo y sobre una nube. Solo queda que hoy la adivinéis o al menos estéis cerca de hacerlo.

¿Qué nos cuenta el emocionario sobre la Soledad?
Nos cuenta que la soledad es la ausencia de compañía y que resulta muy práctica, por ejemplo, si no quieres que te molesten, pero puede ser angustiante si crees que no tienes a quién acudir o con quién compartir las cosas. Por tanto, la soledad en sí no es buena ni mala. Estar solo puede ser maravilloso en algunos momentos, sobre todo si lo eliges tú buscando un momento de tranquilidad, reflexión, pensamiento, relax, concentración… en definitiva disfrutando de un ratito de soledad que los niños todavía no han cargado de esas creencias sociales negativas, porque a veces los adultos no sabemos ver que ellos disfrutan también de esos ratos de soledad e incluso, a veces, son necesarios para todos porque conectamos con nosotros mismos.
Pero si tú no la buscas, entonces te sientes solo porque crees que no puedes contar con nadie.

Después, el emocionario plantea la pregunta: "¿Es posible sentirse solo estando con gente?". Y, evidentemente, la respuesta es sí, cuando no puedes contar con las personas que te rodean o cuando te dejan de lado. Para vencer la soledad es muy importante comunicarse. ¿Cuántas veces nos hemos quedado solos por un malentendido? ¿Cuántas veces nos sentimos decepcionados porque el otro no actúa como esperábamos? Entonces, pueden enfadarse con un amigo porque creen que no le entiende o porque hace algo que no esperaban. ¿Pero tú le has explicado cómo te sientes? ¿Le has dicho lo que esperas? ¿Lo que quieres? Pues es necesario que lo hagas.
Eso sí, los niños son mucho menos rencorosos y vuelven a ser amigos en dos minutos. Además, los niños no tienen demasiadas experiencias de soledad, al menos de ese tipo de soledad en que sientes que no puedes contar con nadie. ¡Están rodeados de personas que les quieren y se preocupan por ellos!

¿Os habéis sentido solos alguna vez? Os propongo que a partir de ahora aprendamos a comunicarnos y a dialogar sobre lo que nos pasa para no sentirnos solos. Somos muy afortunados porque contamos con mucho amor a nuestro alrededor J
Podemos introducir momentos del día para la relajación y el silencio, tanto en el cole como en casa. Hay estudios que demuestran que estas técnicas mejoran el rendimiento académico y el ambiente escolar. Yo os aseguro que aportan paz y serenidad.
¡Merece la pena!

Después de hablar sobre la imagen y trabajar la definición y el concepto de la palabra Soledad, estaremos preparados para aproximarnos a la emoción a través de la música, en este caso de la mano del francés Armand Amar (Armand Amar es un compositor francés que creció en Marruecos. Ganó el Premio César 2010 a la Mejor Música por Le Concert) con Desert Peace (2 Armand Amar Bab Aziz Bab Aziz), tema que pertenece a la banda sonora que escribió para Bab’Aziz, un film iraní de 2005. En esta película escrita y dirigida por Nacer Khemir, una joven y su abuelo ciego cruzan el desierto… cada uno de los temas que suenan en la cinta son únicos, este en concreto transmite esa soledad que infunde el desierto. Una elegante y poderosa melodía, en el que un instrumento destaca sobre los demás: el duduk, una flauta de origen armenio tocada en esta ocasión por Levon Minassian, como en casi  todos los trabajos del compositor. Cuando uno escucha la melodía salida de este instrumento, inmediatamente el alma se expande y si a ello se une una sección de cuerda que comienza la composición, y la arropa, siempre, en un registro más bajo, a modo de réquiem, y que va subiendo en intensidad conforme avanza el tema, tenemos la conjunción perfecta. Y, desde luego hay una gran conexión con la tierra y la madre naturaleza.

Espero que os guste y la disfrutéis.





Terminaremos con un cuento: El pez Arcoiris de Marcus Pfister. Arcoiris es el pez más hermoso del océano, con sus preciosas escamas de mil colores. Pero a pesar de su belleza sufre de soledad. Un cuento precioso que narra la historia de un pez especial y único gracias a sus bellas escamas que él no quiere compartir, ¡son suyas! Esto provoca que se quede solo, ningún pez quiere estar con él. Se queda muy triste. Gracias a los consejos de un sabio pulpo, aprende lo importante y lo divertido que es compartir con los compañeros.
Seguro que os encantará.
Al finalizar el cuento, elaboraremos una tarjeta sobre el desamparo, que formará parte de nuestro propio diccionario de las emociones y hablaremos sobre nuestra propia experiencia con esta emoción.
¡Espero que os guste!