miércoles, 11 de diciembre de 2019

VILLANCICO: ADORARLE

EL MEANDRO DEL MELERO

En clase estamos estudiando los ríos y la verdad es que es un tema que les interesa. Cuando vimos el curso del río, leímos que en el curso medio, el agua circula más lenta que en el curso alto, por eso forma curvas  llamadas meandros. Y les hablé del Melero, un espectacular meandro (fruto del discurrir de las caprichosas aguas del río Alagón, que es un afluente del Tajo) que sirve de límite entre las provincias de Salamanca (al Este) y Cáceres (al Oeste) y, por lo tanto, se encuentra entre dos tierras: las de Extremadura y las de Castilla y León. Actúa por lo tanto como una frontera natural entre dos comunidades. El mejor punto para contemplar esta maravilla natural lo representa el Mirador de la Antigua, situado en las tierras cacereñas de Las Hurdes. Y el mejor punto de acceso al Mirador de la Antigua se encuentra en Riomalo de Abajo.
Verdaderamente el Melero es uno de los parajes naturales más singulares de nuestra geografía. 

Marcos en el Melero
Marcos recordará especialmente esa clase del colegio en la que aprendió por primera vez qué era y cómo se formaba un meandro, entre otras cosas, porque lo ha visitado y contemplado en vivo estos días de puente… y además, le ha gustado mucho, a pesar de la poca agua que lleva. Un rincón extremeño que tenemos cerca y de una especial belleza, que Marcos os recomienda, como ya lo hice yo en clase. Por eso, y para dejar constancia de ello, ha compartido unas preciosas fotos de su visita. Una ruta que hizo con la familia.
Gracias, Marcos, por contarnos tu aventura y compartir tus fotos.

Marcos con su hermano Andrés frente al meandro del Melero