Esta
semana os traigo una nueva emoción: la SOLEDAD.
Como es habitual, partimos de la ilustración para abordar la emoción. La ilustradora de la lámina es
Jazmín Varela, que plasma muy bien la soledad con esta imagen de la casita,
alejada de todo y sobre una nube. Solo queda que hoy la adivinéis o al menos
estéis cerca de hacerlo.
¿Qué nos cuenta el emocionario sobre
la Soledad?
Nos
cuenta que la soledad es la ausencia de compañía y que resulta muy práctica,
por ejemplo, si no quieres que te molesten, pero puede ser angustiante si crees
que no tienes a quién acudir o con quién compartir las cosas. Por tanto, la
soledad en sí no es buena ni mala. Estar solo puede ser maravilloso en algunos
momentos, sobre todo si lo eliges tú buscando un momento de tranquilidad,
reflexión, pensamiento, relax, concentración… en definitiva disfrutando de un
ratito de soledad que los niños todavía no han cargado de esas creencias
sociales negativas, porque a veces los adultos no sabemos ver que ellos
disfrutan también de esos ratos de soledad e incluso, a veces, son necesarios para todos porque conectamos con nosotros mismos.
Pero
si tú no la buscas, entonces te sientes solo porque crees que no puedes contar
con nadie.
Después,
el emocionario plantea la pregunta: "¿Es
posible sentirse solo estando con gente?". Y, evidentemente, la
respuesta es sí, cuando no puedes contar con las personas que te rodean o
cuando te dejan de lado. Para vencer la soledad es muy importante comunicarse. ¿Cuántas
veces nos hemos quedado solos por un malentendido? ¿Cuántas veces nos sentimos
decepcionados porque el otro no actúa como esperábamos? Entonces, pueden
enfadarse con un amigo porque creen que no le entiende o porque hace algo que
no esperaban. ¿Pero tú le has explicado cómo te sientes? ¿Le has dicho lo que
esperas? ¿Lo que quieres? Pues es necesario que lo hagas.
Eso
sí, los niños son mucho menos rencorosos y vuelven a ser amigos en dos minutos.
Además, los niños no tienen demasiadas experiencias de soledad, al menos de ese
tipo de soledad en que sientes que no puedes contar con nadie. ¡Están rodeados
de personas que les quieren y se preocupan por ellos!
¿Os
habéis sentido solos alguna vez? Os propongo que a partir de ahora aprendamos a
comunicarnos y a dialogar sobre lo que nos pasa para no sentirnos solos. Somos muy
afortunados porque contamos con mucho amor a nuestro alrededor J
Podemos
introducir momentos del día para la relajación y el silencio, tanto en el cole
como en casa. Hay estudios que demuestran que estas técnicas mejoran el
rendimiento académico y el ambiente escolar. Yo os aseguro que aportan paz y
serenidad.
¡Merece
la pena!
Después de hablar sobre la imagen y
trabajar la definición y el concepto de la palabra Soledad,
estaremos preparados para aproximarnos a la emoción a través de la música, en
este caso de la mano del francés Armand
Amar (Armand Amar es un compositor francés que creció en Marruecos. Ganó el
Premio César 2010 a la Mejor Música por Le Concert) con Desert Peace (2 Armand
Amar Bab Aziz Bab Aziz), tema que pertenece a la banda sonora que escribió
para Bab’Aziz, un film iraní de 2005. En esta película escrita y dirigida por
Nacer Khemir, una joven y su abuelo ciego cruzan el desierto… cada uno de los
temas que suenan en la cinta son únicos, este en concreto transmite esa soledad que infunde el desierto. Una elegante y poderosa melodía, en
el que un instrumento destaca sobre los
demás: el duduk, una flauta de origen armenio tocada en esta ocasión por Levon
Minassian, como en casi todos los
trabajos del compositor. Cuando uno escucha la melodía salida de este
instrumento, inmediatamente el alma se expande y si a ello se une una sección
de cuerda que comienza la composición, y la arropa, siempre, en un registro más
bajo, a modo de réquiem, y que va subiendo en intensidad conforme avanza el
tema, tenemos la conjunción perfecta. Y, desde luego hay una gran conexión con
la tierra y la madre naturaleza.
Espero
que os guste y la disfrutéis.
Terminaremos con
un cuento: El pez Arcoiris de Marcus Pfister.
Arcoiris es el pez más hermoso del océano, con sus preciosas escamas de mil
colores. Pero a pesar de su belleza sufre de soledad. Un cuento precioso que
narra la historia de un pez especial y único gracias a sus bellas escamas que él
no quiere compartir, ¡son suyas! Esto provoca que se quede solo, ningún pez
quiere estar con él. Se queda muy triste. Gracias a los consejos de un sabio
pulpo, aprende lo importante y lo divertido que es compartir con los
compañeros.
Seguro
que os encantará.
Al
finalizar el cuento, elaboraremos una tarjeta sobre el desamparo, que formará
parte de nuestro propio diccionario de las emociones y hablaremos sobre nuestra propia experiencia con esta emoción.
¡Espero
que os guste!
No hay comentarios:
Publicar un comentario