Esta
semana os traigo una nueva emoción: LA ADMIRACIÓN. Las últimas emociones eran
muy difíciles de adivinar, pero esta vez la ilustración de María Lavezzi es
bastante clara. Al menos, podíamos deducir la historia que se esconde tras ella.
Los pequeños animales escuchan ensimismados, con la boca abierta, la historia
que les está leyendo el personaje de la izquierda. Entonces ¿qué pueden sentir?
¿Qué está haciendo el personaje de la izquierda? ¿Qué otros personajes aparecen
en la escena? ¿Cómo reaccionan ante lo que ocurre? ¿Qué están mirando? Estoy segura que después de plantearles estas cuestiones, tendrán las pistas
suficiente para adivinar la emoción de hoy.
El diccionario define la Admiración
como
la acción de admirar. Tener
en singular estimación a alguien o algo, juzgándolo sobresaliente y
extraordinario.
Hoy para comenzar también haremos
un ratito de meditación, la sesión 6 de mindfulness, como cada semana.
¿Qué nos dice el Emocionario
respecto a la Admiración?
Nos
cuenta el emocionario que la admiración es el aprecio que sentimos por alguien
que tiene grandes cualidades o por algo que está fuera de lo común.
Generalmente, cuando algo o alguien causa admiración en otro es porque dispone
de atribuciones o consideraciones notables, positivas y originales, que
impactan en este de manera desbordante: una atleta que intenta superarse a sí
misma, un explorador que viaja a una selva desconocida, una amiga que dibuja
especialmente bien…
¿Todas las personas tienen algo de
admirable? Sí, pero hay
que saber verlo. Algunas personas poseen cualidades que nosotros no tenemos, o
son capaces de hacer cosas que nosotros no podemos. Por eso, les admiramos.
Para
admirar a los demás debemos ser conscientes de nuestras limitaciones y no dejar
que estas nos entristezcan y nos impidan valorar al otro.
Sin
embargo, hay que destacar el carácter subjetivo de la admiración, porque lo que
para uno puede ser objeto de admiración, para otro puede no serlo.
Admirar
lo que el otro tiene. Esto nos va a hacer sentir alegres y nos puede llenar de
entusiasmo y motivación para buscar en nosotros esas mismas cualidades y
potenciarlas en caso de que las tengamos. Normalmente el otro hace de espejo
nuestro. Esto quiere decir que cuando en el otro vemos cualidades que nos
asombran y que admiramos, probablemente, estas mismas cualidades las tengamos
también nosotros, solo que escondidas en el "inconsciente". Por
ejemplo, si de una persona admiramos la humildad, probablemente, esa humildad
esté en nosotros. Por eso no todos admiramos las mismas cualidades ni las
mismas personas.
Todas las personas tienen algo
admirable, nosotros también. Pero si nos creemos los mejores
en todo, ¿a quién vamos a admirar? Eso sí, de una manera sana y natural, desde
la aceptación de que todos tenemos nuestras fortalezas y nuestros puntos más
flojos, nuestras debilidades, porque si nuestras limitaciones nos entristecen y nos impiden valorar
al otro, pueden aparecer los celos. Y no queremos eso.
Por
ello es tan importante ayudar a los niños a conocerse. Os dejo un vídeo muy
interesante de Elsa Punset, que habla de eso. Habla de nosotros y de que todos
tenemos un superpoder, algo que se nos da muy bien hacer… ¿Cuál es tu
superpoder? - ELSA PUNSET - El Mundo En Tus Manos. Y ¿por qué no? Hagamos
nuestro tablero de los sueños.
¿Y
a vosotros? ¿Qué os despierta admiración? A mí muchísimas cosas y personas. ¡Vosotros también despertáis mi admiración!
Después de hablar sobre la imagen y trabajar la definición y el concepto de la palabra admiración, estaremos preparados para aproximarnos a la emoción a través de la música, en este caso de la mano del francés Charpentier, Marc-Antoine, con Marche de triomphe et air, H. 547. Marcha triunfal para violines, trompetas, timbales, flautas y oboe, segundas trompetas, violines, flautas y oboe y timbales. La pieza musical titulada Te Deum es una antigua obra que data de finales del siglo XVII y cuyo autor (compositor francés de música sacra Marc-Antoine Charpentier) escribió la partitura y dirigió la composición en la iglesia de Saint-Louis en París, con motivo de la celebración del triunfo, el 3 de agosto de 1692, del ejército del Reino de Francia en la batalla de Steinkerque. Curiosamente,
llegó al gran público del siglo XX a través del "Te Deum" H 146 (en
tonalidad de Re Mayor), cuyo preludio, un rondó, ha servido de cabecera o sintonía
para El Festival de Eurovisión. Es
una de esas melodías que todos hemos escuchado alguna vez y que lleva
acompañándonos desde 1956, año en el que tuvo lugar el primer certamen musical
de Eurovisión.
Terminaremos con el cuento: - El punto, de Peter Reynolds. Magnífico cuento en el que una maestra cree en el potencial de sus alumnos y gracias a ella, ese potencial se hace realidad.
El
punto es una preciosa fábula sobre el espíritu creativo que tenemos todos en
nuestro interior. Peter h. Reynolds nos da un empujoncito a todos aquellos que
tercamente nos empeñamos en que no sabemos o podemos expresarnos
artísticamente, y nos anima a todos a ¿hacer nuestra marca? Al menos, nos ayudará a descubrir al artista
que llevamos dentro.
Al
finalizar el cuento, elaboramos una tarjeta sobre la admiración, que formará
parte de nuestro propio diccionario de las emociones. Pero antes hablaremos de
ella y nos centraremos, como siempre, en nuestras propias experiencias para
profundizar en esta emoción.
¡Espero
que os guste!
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