miércoles, 22 de noviembre de 2017

TALLER DE LAS EMOCIONES: SERENIDAD

Aquí tenéis ideas para explorar las imágenes con los alumnos

La semana pasada trabajamos el alivio y vimos cómo aliviadas las dificultades, reaparece la paz y nos sentimos tranquilos. Ese es el camino hacia la serenidad que es la emoción que trabajaremos esta semana.
¿Y qué nos cuenta el emocionario sobre la serenidad? Pues que es una sensación de calma y armonía. Una persona serena está tranquila, apacible y, además, pide las cosas con amabilidad.
También nos dice que la serenidad es como un superpoder, con el que puedes ver más claro lo que sucede y lo que ha sucedido. Lo contrario que la ira y la tensión que no nos nos dejaban ver claro ni pensar. Debemos tener presente que casi siempre, cuando se nos ha pasado un enfado, vemos que la razón de ese enfado no tenía tanta importancia como creíamos. Y, por eso, es fácil llegar a la conclusión de que a veces es mejor esperar a que se nos pase el enfado y estemos tranquilos y serenos, para hablar o buscar una solución a un problema.
Cuando un niño está enfadado es mejor esperar a que se le pase y luego hablar tranquilamente con él, porque solo así obtendremos un buen resultado.
La serenidad se puede ejercitar como si fuera un músculo, y si la entrenamos, aumentamos nuestra felicidad. Es un buen remedio para nuestro día a día en el aula, cuando empecemos a movernos más de la cuenta debemos serenarnos para estar más a gusto. Si lo hacemos nos aportará bienestar y eso nos ayudará a la hora de realizar nuestras tareas y relacionarnos con los demás. "Hay que serenarse", será a partir de ahora una de nuestras frases favoritas.

Después de hablar sobre la imagen y trabajar la definición y el concepto de la palabra serenidad, estaremos preparados para cerrar los ojos y aproximarnos a la emoción a través de la música: en este caso "Sérénité" del francés Michel Pépé, que transmite serenidad a raudales.

Una vez que escuchemos a Michel Pépé, abrimos los ojos y buscamos en nuestra propia vida experiencias sobre la serenidad para decir lo que sentimos.


Terminaremos con un videocuento: "Respira". Como dice Elena en su  interesante blog El aula de Elena, la respiración se relaciona directamente con nuestras emociones: cuando estamos nerviosos, la respiración es rápida y sonora; cuando estamos tranquilos, es pausada y armónica. Por tanto, si en momentos críticos sabemos controlar la respiración, podremos actuar con serenidad. Respirar profundamente nos ayudará a tranquilizarnos, a concentrarnos cuando tenemos mil ideas en la cabeza o a dormir cuando las preocupaciones nos asaltan.

Recuperar una respiración plena es un paso muy importante para volver a conectar con nuestro cuerpo, que nos lleva al aquí y al ahora (mindfulness).
Este es un cuento que también nos ayudará a canalizar y a gestionar nuestras emociones.
Espero que os guste mucho.

Al finalizar el cuento, elaboramos una tarjeta sobre la serenidad, que formará parte de nuestro propio diccionario de las emociones.



2 comentarios:

  1. Un trabajo muy interesante, Pilar. Lo pondremos en práctica sin duda.
    Es fundamental la respiración y la serenidad para afrontar "los conflictos" y gestionar nuestras emociones.
    Gracias.

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    1. Es cierto, Pilar, la respiración se relaciona directamente con nuestras emociones y especialmente con la Serenidad, tan importante en nuestras vidas. Si enseñamos a los niños cuando son pequeños, les estamos dando herramientas para que puedan vivir con más plenitud a partir del acto más sencillo que todos realizamos: respirar.
      Gracias a ti, Pilar.

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